jueves, 15 de diciembre de 2011

 Yo no sé si a la tierra le hace falta una luna o si la luna también te engaña y se duplica en tus ojos... debe ser por la lluvia, seguramente por la lluvia de tus ojos... por esta ciudad imaginaria compuesta por imágenes que en realidad no son nada mas que solo espejos...
 Y sin saberlo encontrabas nuevas recetas para combatir el insomnio... y anoche te quedaste dormida de llorar, no alcanzaste a ver la luna que sale justo a las tres y cuarto... y es que la luna solo sale cuando lloras, cuando lloras y ella aprovecha, ella se escapa por la vena de tu mano que es su jaula...
 Y mientras la Nasa busca y rebusca existencia allá arriba, tu aún no te das cuenta que aquella vena alberga la vida entera...
Aquella luna es de sangre, sangre fértil, la misma sangre temblorosa que te asfixia, que te hace caer como si con ella estuvieras pagando toditos tus pecados,  ni con monedas, ni con oro, ni con cloro... esos solo se pagan con la sangre cruda de los dolores que vuelven a golpear tu arteria universal

No hay comentarios:

Publicar un comentario