Andas despacito despacito, a veces rápidito... tengo que andar adivinando los colores de cada uno de tus días.... para después andar sonriendo si tus palabras me parecen acariciar o para taparme la cara con la sabana y exiliarme por la estúpida manía de creer cuando no te atreves ni a mirar
No hay comentarios:
Publicar un comentario