lunes, 4 de julio de 2011

Elitista, prisionero y proletario corazón....

Reconocí tanta gente desconocida, tantas caras descoloridas recordadas quizás por algun innecesario cruce de palabras, había tan poco de esa a quien no podemos borrarle el rostro.... Pero ahí estaba, caminando entre esas canciones de Soda Stereo tan desdibujadas como el cerebro de Cerati, preguntándome porque no llegaba ese temblor que tanto nos presagiaba el deseo....miraba como buscándote sin querer encontrarte.... y ahí estabas . Me preguntaba que hacíamos en esa casa con un patio tan grande, que hacías aquí si hace algunas primaveras los Andes te cruzaban entero, te recorrían hasta hacerte parecer un recuerdo de Chile, una ruina mas de mi civilización
...Porque nos perseguía la elite popular, porque nos consumia el anticonsumo?, esa libertad proletaria que clausuraba nuestra propia revolución.... preguntaba.... y sin pensarlo no me importaron mas mis pensamientos cuando reconociste los camaleones que llevo como pelo y nos absorbimos con los ojos tal como lo hicimos tantas noche atrás. Mi lengua te hacia divagar con los por que y  no los respondías. La música se hacia mas fuerte, haciendo parecer al resto solo una actuación mas de la ciudad de la furia, una copia mas de lo que me parecia ser Argentina. Entre signos me dijiste...."no, no vuelvo al tango, tampoco me voy a visitar las pirámides mayas...." y lo que dura la adrenalina de un gol para el movimiento del marcador en un partido, eternamente te hacias sombra.... Yo estaba en mi cama y ya asomaba este solitario sol de invierno....paraste y no alcance ni a besarte cuando ya eras eco de mi memoria....huias una vez mas sin poder siquiera encontrarte en alguna calle de este país.

Habiamos despertado pasado el terremoto de nuestros cuerpos y sentimos tanto miedo que solo me venias a buscar dormida.... solo nos rozabamos en los escombros de lo que pudimos ser si lo mismo que tanto criticabamos no nos hubiese quemado, si esta tierra no nos hubiese cuestionado.... Los ayeres se cerraban y en tu cama a miles de kilómetros desayunabas los chumbeques de tus rumbos. Las cordilleras, la tuya y la mia se reian otra vez, como se rien de aquel reencuentro ochentero de Soda en el Nacional....como ese partido en el que Chile triunfo por ocho pelotas a los che allá en la copa América que oyes transmitida en otro idioma que no te es tuyo, tal vez si.

No hay comentarios:

Publicar un comentario