Al final aparte de abrirlas para que mas te sirven mis piernas tan adoloridas ahora,
de que sirve hoy la sangre de estos labios tan mordidos,
a quien le importa que mis caras sean las mas calientes...
como se llaman esas cosas absurdas de adentro que no se tocan... son solo tripas...
Y yo que me desgastaba entera para que después me dijieras puta
Puta, puta!
Y puta que me pesa hoy esta cara de estupidez mezclada con tu nada disfrazada de puta.
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